Cadena Perpetua a Asesino y Violador de niña de Laredo

Vistiendo un chaleco antibalas y custodiado por policías llegó criminal que violó y asesinó a niña.

Protegido por un chaleco antibalas, con los grilletes apretando sus muñecas y sin mostrar ningún gesto de remordimiento en el rostro, Cristian Alberto Magan Chuquiruna descendió de la patrulla que lo trajo desde Lima.

En silencio, como aceptando su derrota y su culpa, ingresó al complejo policial ‘Andrés Vigo Hurtado’ de San Andrés rodeado por una nube de uniformados.

Con sólo 19 años, ‘Tutú’ o ‘El Monstruo de Laredo’, por fin estaba en manos de la justicia que podría condenarlo a cadena perpetua por el secuestro, la violación y el asesinato de una menuda niña de 14 años que alguna vez fue su amiga.

EL MONSTRUO DE LAREDO

La tarde del lunes, cuando el reloj marcaba las 2:30 p.m., la suerte de Cristian Alberto Magan Chuquiruna, alias ‘Tutú’, se acabó.

Sonriente y despreocupado caminaba por la avenida Topógrafos en el lejano y polvoriento asentamiento humano Pachacútec del distrito de Ventanilla, en Lima, cuando agentes de la Dirincri le ordenaron detenerse.

Al levantar la mirada, descubrió que entre los policías había un efectivo de la comisaría de Laredo, entonces comprendió lo que sucedía. El largo brazo de la ley lo había alcanzado y era momento de responder por el brutal crimen que perpetró la madrugada del sábado 30 de abril.

En las oficinas del Departamento de Homicidios, su primera parada, ‘Tutú’ se enteró que desde hace varios días sus pasos eran seguidos. Los investigadores sólo buscaban el momento preciso para apresarlo y hacer cumplir la orden judicial de detención preliminar que pesaba en su contra por el asesinato de su amiga y vecina Sthefanny Sheyla Cholán Valderrama, de 14 años.

Al verse descubierto, ‘Tutú’ reveló que se encontraba en Lima desde los primeros días de mayo. Era un familiar quien le proporcionaba vivienda sin sospechar que escondía a un asesino. Por la noche, bajo fuertes medidas de seguridad, emprendió el regreso a Trujillo.

“DIOS HA HECHO JUSTICIA”

“Aún hoy no sé por qué mató a mi hija, por qué la asesinó de esa manera tan horrible. Ella nunca me habló de él, ni siquiera sé si era su amigo. Ahora que está detenido lo único que exijo es que lo condenen a cadena perpetua para que nunca más le haga lo mismo a nadie. Siento que Dios ha empezado a hacer justicia para mi hija”.

Fue la noche del lunes, cuando se encontraba en su vivienda de la calle Ricardo Palma, que Martha Valderrama Marquina recibió una llamada de la Policía en la que le informaban que el asesino de su hija Sthefanny había sido capturado en Lima. De inmediato regresaron a su memoria los recuerdos de la última vez que la vio con vida. “Mi hija salió de casa a las 8:30 de la noche del viernes 29 de junio. Me dijo que iba a dar una vuelta y regresaba, pero jamás regresó. A las 2 p.m. del día siguiente me enteré que mi hija estaba muerta”.

La investigación desplegada en la comisaría de Laredo estableció que la menor junto a ‘Tutú’, su primo ‘Muo’ y un tercer muchacho apodado ‘Pakay’, estuvieron reunidos en una cantina donde bebieron un licor llamado 3X.

Cuando la menor se disponía regresar a su vivienda a bordo de una mototaxi la llamaron por teléfono y la persuadieron para que fuera al coliseo en construcción que se encuentra muy cerca del colegio Antenor Orrego de Laredo.

Al verla sola e indefensa, ‘Tutú’ la golpeó, la ultrajó varias veces y finalmente le destapó el cráneo de un ladrillazo. Horas más tarde, el cadáver de la estudiante del colegio Mariano Melgar fue descubierto en medio de una terrorífica escena.

¡A PRISIÓN!

Ayer por la tarde, Cristian Alberto Magan Chuquiruna, alias ‘Tutú’, rindió su testimonio ante el Fiscal y en las próximas horas sería internado en prisión donde aguardará su sentencia final. Si la justicia hace cumplir la ley, este joven de 19 años que fugó de Laredo para mantener su crimen impune, podría ser condenado a cadena perpetua.

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