Mujer con niño en brazos y dos más robaban en San Andrés

Una mujer que llevaba en sus brazos a un niño de aproximadamente 3 años de edad, fue erradicada de la urbanización San Andrés por agentes de la Gerencia de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo, cuando intentaba robar en una tienda de la primera cuadra de la calle Marcelo Corne.

La fémina, que vestía pantalón morado, polo blanco y chaleco negro, era acompañada por otra joven, que empujaba un coche para bebé, y un sujeto de unos 20 años de edad. Los tres opusieron resistencia a la autoridad edil y se negaron a identificarse, aduciendo que no habían cometido ningún delito.

Sin embargo, compradores de la tienda y vecinos del lugar coincidieron en señalar que las dos mujeres y el varón frecuentan las tiendas de la zona para robar, fingiendo ser clientes. Agregaron que mientras ellas entretienen a los vendedores preguntando precios, el hombre sustrae los productos y los oculta entre su ropa y en el coche.

Este trío de malhechores fue intervenido por el agente de seguridad ciudadana de Trujillo que presta servicios en ese sector, quien, ante la negativa de los maleantes para abandonar el lugar, tuvo que pedir apoyo a sus compañeros de labores, a través de la central de radio de su unidad.

Estos llegaron de inmediato, obligando a los ladrones a alejarse de la zona, con la advertencia de detenerlos y entregarlos a la Policía Nacional si los encuentran nuevamente cometiendo actos delictivos.

Esta es una de las tantas intervenciones que a diario realizan los agentes de la Gerencia de Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo, en su propósito de ayudar a la Policía Nacional del Perú a disminuir el índice delincuencial en nuestra ciudad.

Nota de redacción

Lo que tienen que hacer los efectivos de seguridad ciudadana, es darse una vuelta por la esquina de San Martin y Gamarra, de la misma manera por la calle Bolognesi con Bolívar, donde los delincuentes hacen de las suyas con el robo de autopartes de los vehículos estacionados en estas calles del centro de la ciudad.

De la misma manera en el entorno del mercado central, donde los escaperos atentan con las carteras de las amas de casa que acuden cada día a comprar sus alimentos en este centro de abastos. (La Primera)