Pronaa reparte alimentos en mal estado

Pruebas al canto. Un nuevo escándalo remece los cimientos del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa) de La Libertad, pues esta semana La Industria obtuvo en exclusiva el acta de reunión que dicha entidad sostuvo con delegados de los puestos de la Red de Salud de Pataz, quienes denunciaron que en diciembre último la institución benéfica les entregó víveres por caducar, con fecha de vencimiento borrada y, encima, los obligaron a firmar la ficha de registro que avala el buen estado de las raciones.

Según el documento, la cita se realizó el 21 de diciembre de 2011, en las instalaciones de la Red de Salud de Pataz, en la Oficina de la Dirección Ejecutiva de la Red, con la presencia de representantes de los establecimientos y puestos de salud, quienes se reunieron con el jefe de Programas y Proyectos del Pronaa Trujillo para tratar asuntos sobre manejo del Programa Integral de Nutrición (PIN).

Choferes implicados

En la reunión, los delegados manifestaron que “últimamente, nos han llegado los alimentos con fecha de vencimiento próxima, como en el caso del aceite vegetal y papilla”. “Además, en algunas botellas las fechas de producción y vencimiento están borradas. Encima, los transportistas (de camiones repartidores) nos exigen recibir los alimentos en forma rápida, sin darnos tiempo para revisar bien la cantidad y calidad de los productos”, se puede leer en el acta redactada durante el cónclave.

Ellos son los demandantes

Dicha acta está firmada por el técnico de Enfermería del puesto de Salud de Huayo, Sigifredo Cerna Paredes; la directora ejecutiva de la Red de Pataz, Ana María Huaccha Quiliche; Katya Che Lozano (Huayaucito); Mónica Gamboa Bocanegra (Chaquicocha); así como por los enviados de Buldibuyo, Santiago de Challas, Llacuabamba, entre otros.

Por otro lado, La Industria consiguió la Ficha de Registro de Centros de Atención del Programa Integral de Nutrición (PIN) Huancaspata, elaborada el 22 de diciembre de 2011, en cuyo apéndice de irregularidades se puede leer que el almacén de alimentos no es exclusivo. Sobre el aceite vegetal, la responsable del establecimiento de salud, Giuliana Guillén Montero, indicó que éste no tenía fecha de vencimiento en los envases.

“El 30 de noviembre de 2011 llegó la remesa del subprograma infantil y, al verificar los productos, las botellas de aceite no tenían fecha de vencimiento y estaban, aparentemente, borradas. En el puesto de salud no quisimos recibirlas y se comunicó el hecho a Raúl Montero Reyes (jefe de Almacén de Pronaa Trujillo), quien ofreció cambiarlas en la siguiente remesa, pero antes solicitó firmemos el acta. La papilla también llegó con fecha de caducidad próxima”, se puede leer en las observaciones.

Exjefa se defiende.

Al respecto, la saliente jefa del Pronaa Trujillo, María Jesús Méndez Evangelista, esposa de Homero Burgos Oliveros, justificó el retraso en la entrega de alimentos aduciendo que “los transportistas demoran siete días en llegar a Pataz y Bolívar”. Pero cuando se le hizo ver que el tiempo de vida de los víveres no puede ser de una semana, dijo: “Es que hubo un error al armar las canastas en almacén”.