Si usted es litigante observe cómo se ‘cuidan’ sus folios

Trujillo. Miércoles 28 de marzo de 2012, 10.00 de la mañana. En los exteriores de la Corte Superior de Justicia de La libertad, un reducido grupo de trabajadores administrativos ultima detalles de lo que será su huelga un día después. Los empleados están decididos a iniciar su primera paralización del año, pese a las amenazas de sus superiores. Ellos le exigen al Gobierno Central mejorar su salarios, a través de una escala remunerativa.

Y mientras los empleados planifican su acción de protesta, en un interior de la institución judicial, exactamente en el archivo central, los litigantes esperan impacientes -algunos con rostros de desazón-, que alguien los atienda con respeto y prontitud. Desean, además, recibir con prisa la copia de alguno de los folios donde está impresa su esperanza de justicia; sin embargo, cómo entregar en tiempo récord un documento o todo un expediente cuando la mayoría está disperso en el suelo y, lo más lamentable, formando filas incontables de torres de papeles que con un poco de suerte aún no se han convertido en potaje de las polillas o los roedores.

¡“No tome fotos, por favor”!
“La señora que atendía en la oficina nos pidió que no tomáramos fotografías, pero creo que esto tiene que conocerlo la población. No puede ser que información tan delicada para los litigantes se encuentre dispersa de esa forma…”.

Roberto Angulo Alvarez recuerda que la mañana del miércoles 28 de marzo acudió a la corte liberteña en calidad de litigante. Esperó su turno como cualquier ciudadano, canceló su tasa judicial para solicitar la copia de un expediente, pero la sorpresa mayor fue cuando estuvo cerca de la ventanilla de atención.

“En ese momento observé el estado de muchos expedientes. De inmediato decidí entrevistarme con el presidente de la Corte, el doctor Walter Cotrina Miñano, pues alguna explicación a este problema debía de existir”.

Lo que descubrió el legislador no fue nada nuevo. En reiteradas oportunidades La Industria ha dado cuenta de la pésima organización en el archivo central de la Corte de Justicia. El tema, además, ha sido discutido con alternativas de solución y con pedidos de ayuda económica y logística, pues el problema respondería exclusivamente a una falta de recursos.

Sin embargo, la desorganización persiste. Lo preocupante aquí es que no se trata de simples documentos, sino de información de interés social.

Algunas alternativas
Angulo Álvarez afirma que la Corte podría resolver este inconveniente firmando convenios de cooperación con las facultades de Derecho de las universidades que funcionan en la localidad.

“Se podría establecer un equipo de voluntariado, integrado por alumnos de Derecho, capaz de organizar todos estos expedientes como una forma de conocer mejor el sistema de justicia y ayudar a ordenarlo, según los conocimientos que acaban de recibir en las aulas”, afirma el parlamentario.

El legislador de Gana Perú cuenta que la propuesta del voluntariado la expuso verbalmente ante el titular de la Corte, y éste la tomó como una salida oportuna. “El (presidente de la Corte) tomó a bien la iniciativa. Esperamos que ahora se ejecute y el problema se resuelva”, indicó.

Redacción La Industria