Sepultaron a policía asesinado en Trujillo - suboficial Pedro William Gordillo Gutiérrez

Allegados al suboficial Pedro William Gordillo Gutiérrez (53), acribillado el viernes en una pollería de Jesús de Nazareth, aseguran que su muerte no fue una venganza por el caso del alias ‘Huacho’, delincuente que perdió la vida durante el asalto a una mujer en la urbanización La Merced, por la Dicscamec.

Según dijeron, el día que ‘Huacho’ fue abatido a balazos, Gordillo Gutiérrez se encontraba fuera de Trujillo, en Tumbes para ser más exactos, a donde había sido enviado por sus superiores.

De modo que es imposible que haya sido él el supuesto agente que, al ver el atraco, les disparó al ladrón y a sus compinches. Vale recordar que aquel episodio ocurrió el 4 de marzo pasado.

‘Huacho’, cuyo nombre completo es Luis Enrique Benítez Mori, bajó de un auto para arrebatarle su cartera a una transeúnte. Al ver el robo, una persona (entonces se comentó que había sido un agente que prestaba servicios en la Dicscamec) abrió fuego y alcanzó a darle a Benítez. El maleante terminaría a un costado de la vereda, abandonado por sus cómplices, que huyeron despavoridos por las balas.

El sábado, tras el asesinato de Gordillo, se relacionó ambos crímenes, y se pensó que el suboficial había sido el autor de aquel disparo.

No obstante, su esposa, Vanessa Aguilar Acuña, confirmó el viaje a Tumbes. “Lo mandaron de su trabajo”, sostuvo.

VECINOS

Asimismo, hoy se sabe que el policía Pedro William Gordillo y ‘Huacho’ eran vecinos. Vivían en la misma calle, en la misma cuadra, y durante este tiempo, ni el agente ni otro miembro de su familia fueron amenazados por los parientes del delincuente.

De otro lado, se sabe que tanto Vanessa como los dos hijos de Gordillo están recibiendo protección, puesto que, como testigos del crimen, podrían sufrir algún atentado.

Es más, Vanessa ha identificado ya al homicida que le disparó a su marido, y toda la Policía se encuentra tras los pasos de este maleante. Su identidad, por el momento, es manejada con absoluta reserva.

Ahora bien, lo cierto aquí es que aquel individuo es solo el matón a sueldo, el sicario, la persona que cobró cierta cantidad de dinero para aniquilar a Gordillo, lo que significa que hay alguien más detrás de todo esto, alguien que maquinó el crimen y puso el dinero para ello.

EL MEOLLO DEL ASUNTO

¿Pero quién o quiénes querían ver muerto al valeroso policía? Esta es la interrogante que aún no tiene respuesta. No obstante, hay algunas hipótesis que se vienen manejando en predios policiales.

Una de ellas era la de ‘Huacho’, que aunque ha sido descartada por la familia, no ha sido dejada del todo de lado. La otra tiene que ver con una de las tantas intervenciones que ejecutó Gordillo como miembro de la PNP.

En febrero de este año, él y sus colegas de la Divincri allanaron la tienda Armaxx, ubicada en el Mall Aventura Plaza. Dicho negocio, en donde vendían pistolas y revólveres sin licencia, era propiedad del venezolano Jean Pierre Dennis Odiazabal.

Tras la intervención, el extranjero amenazó de muerte a Gordillo; es por ello que se le considera uno de los sospechosos.

Por otra parte, el 7 de junio pasado, unos delincuentes asesinaron al jubilado César Gutiérrez Gutiérrez, quien era además pariente del policía Gordillo. Los maleantes le dispararon a Gutiérrez solo porque se resistió al robo de su celular. Con respecto a este caso, se maneja la versión de que Gordillo, tras indagar en los bajos fondos, habría dado con la identidad de los criminales, y habría decidido denunciarlos ante el Ministerio Público. Pero no alcanzó a hacerlo porque los homicidas dieron con él.

Debemos mencionar, por último, que las dos hipótesis vienen siendo minuciosamente investigadas por la Policía, de manera que no hay nada concreto aún.

Por último, los restos de Gordillo Gutiérrez fueron sepultados ayer en el cementerio Parque Eterno, de la carretera a Huanchaco.

Ahí, su hija, la capitana Karin Gordillo, lo recordó como una persona íntegra, que cumplía a cabalidad con su trabajo. Y muestra de ello es lo que hizo el 2010, cuando encontró una billetera con más de dos mil soles y no paró hasta encontrar a su dueño y devolvérsela. Un ejemplo que muchos deberían seguir. Con información de Satelite