Carla Zenaida Mejía Alcedo, fue secuestrada

ESTÁ EN CHIMBOTE

Según la reconocida vidente trujillana Estrella, Carla Zenaida Mejía Alcedo, la bella universitaria de 26 años que desapareció misteriosamente el 22 de junio pasado, estaría en poder de una mafia dedicada a captar jovencitas para luego obligarlas a trabajar. Estrella tuvo esta visión hace unos 10 días, luego que los padres de la muchacha acudieran a ella en busca de una posible solución a la angustia que viven desde aquel día de junio, cuando Carla salió de su domicilio, en Los Cedros, y no volvió más.

“Luego de escuchar el testimonio de los padres, cerré los ojos, me concentré y vi que quien secuestró a Carlita fue un hombre de tez morena, achinado, de cabello corto y aspecto desarreglado; además, debe tener unos 32 o 33 años. Este tipo, cuya identidad ya está en poder de la familia y de la Policía, forzó a Carla a subir a un carro en Huanchaco. Después vi unas chacras, y por último se la llevó a Chimbote, donde aún la tiene, retenida contra su voluntad”, precisó la vidente.

Aunque al principio no creyó lo que Estrella le decía, María Alcedo Valderrama, madre de Carla, hizo luego a un lado su escepticismo al recibir la llamada de un pescador de Huanchaco que le dijo que había visto a Carla siendo obligada a subir a un auto. Y el tipo que la jaloneaba para que entre al vehículo, según el pescador aquel, era tal cual lo describió Estrella en su revelación, es decir, de tez morena, ojos rasgados y cabello crespo y corto.

Con esta información, María Alcedo supo entonces que Estrella había acertado, por lo que le pidió que continúe ayudándole.

Además, como la vidente había dicho que Carla se encontraba en Chimbote, viajó a esa ciudad a buscar a su niña. Acompañada de Álvaro Mejía, su esposo, recorrió los alrededores, preguntando por aquí y por allá, con la esperanza de encontrar con vida a la muchacha.

OTROS ACIERTOS

Cinco días después de las visiones de Estrella, y mientras María se encontraba en Áncash buscando, una persona llamó a la casa de los Mejía en Trujillo para decirles que Carla necesitaba ayuda y que debían ir a buscarla a Nuevo Chimbote de inmediato. ¿Coincidencias?

“Era la voz de un hombre que no quiso identificarse. Solo dijo que Carlita estaba en problemas y que debíamos ir pronto, pero no dio más detalles. Cuando se le preguntó por su nombre, dijo que no podía dárnoslo porque no quería meterse en problemas”, comentó la angustiada madre.

A esta llamada se suma otra que refuerza la teoría de que Carla se encuentra en Chimbote. Esta última fue hecha el día que desapareció, es decir, el 22 de junio. En horas de la noche (a eso de las 8:20, aproximadamente), una de las hermanas de María contestó el teléfono y se encontró con la voz de Carla pidiendo auxilio.

“Ella escuchó que Carlita pedía ayuda, y luego, tras unos segundos, escuchó como si alguien le quitase el teléfono a la fuerza. Días más tarde, solicitamos un reporte de las llamadas, y fue así como dimos con el número, y resultó que era de Lima, pero el titular era de Áncash. Para nosotros es obvio que nuestra hija está en esa región, donde la tienen secuestrada. Yo solo pido que me la devuelvan... quiero de regreso a mi hija”, añadió María.



AMENAZAN CON OTRA HIJA

De otro lado, Alcedo Valderrama comentó que desde un par de semanas viene recibiendo llamadas de parte de un sujeto que le pide 10 mil dólares para devolverle a Carla, bajo amenaza de secuestrar a Katia, su otra hija.

“Este individuo asegura que tiene a Carla, pero cuando le digo que me la pase para saber si es cierto, no lo hace, aunque me ha dado ciertas características de ella que me hacen sospechar que sí la tiene. Por ejemplo, me detalló cómo estaba vestida el día que desapareció, pero no solo la ropa exterior, sino también la interior, y la verdad es que sí coincide. Además, me ha hablado de algunas cicatrices en el cuerpo de mi hija que son en realidad suturas de unas operaciones quirúrgicas a las que fue sometida. Y sabe el lugar exacto dónde las tiene, cuando solo yo sabía esto”, contó.

El tipo en cuestión le pide además hablar con Katia, porque, según él, Carla quiere comunicarse con ella.

“Insiste en querer hablar con Katia, pero no se la pasamos. Entonces insiste, y amenaza con llevársela a ella también. Tenemos miedo lo que pueda hacer este hombre”, añadió.

Investigaciones posteriores revelaron que las primeras llamadas se hicieron desde un teléfono público de Huanchaco (lugar donde secuestraron a la estudiante), y las demás desde un centro penitenciario.

Por ahora, María Alcedo continúa en la búsqueda de Carla y asegura que no parará hasta encontrarla, aunque para ello requiere el apoyo de la Policía.

“Le pido a Dios que ilumine las mentes y corazones de los hombres que la tienen y me la devuelvan. Necesito que Carlita regrese pronto porque ella es una persona buena, tranquila, es una persona muy metódica, disciplinada, con muchas aspiraciones, es una joven a la que le están frustrando su futuro”, puntualizó. (Alexis Castro)- Satelite