Trujillo: Crece interés por espárragos y productos regionales en China

Luego de que en mayo último La Industriadenunciara las execrables prácticas de sacrificio de canes perpetradas por la catedrática del curso de Fisiología de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), Margarita Román Vargas, ayer este diario consiguió nuevas evidencias de que esta sanguinaria matanza continúa impune —y lo que es peor— con el aval del rector de dicha Casa Superior de Estudios, Orlando Velásquez Benites.

Sin embargo, lo más delicado es que las ejecuciones periódicas son realizadas por la docente poniendo en peligro la vida de sus alumnos de Biología, ya que no les exige usar (ni tampoco ella utiliza) los implementos de bioseguridad obligatorios, tales como: guantes de látex, mascarillas esterilizadas, tapabocas, batas completas, protectores oculares o gorros para evitar la exposición a sustancias químicas o biológicas peligrosas a través de la inhalación, contacto, ingestión, heridas en la piel.

En las imágenes se puede observar cómo Margarita Román y uno de sus pupilos de la carrera de Biología disecciona la tráquea de una perra de raza cruzada con la finalidad de practicarle una traqueotomía. El animal se encuentra sobre una superficie, al parecer, de madera, y la mujer solo tiene puesto un guante quirúrgico en la mano izquierda. Minutos después, solicita la ayuda del universitario, quien al igual que su maestra, tampoco usa gorro, fundas manuales ni mascarillas.

Veterinario advierte peligro

Consultado al respecto, el reconocido veterinario Otto Lalopú Mancisidor, del hospital animal ‘Arca de Noé’, confirmó que en toda buena práctica de cirugía debe utilizarse los implementos de protección. “Se trata de normas internacionales de bioseguridad importantes para no contaminar ni al médico ni al animal, pues todos los organismos están cargados de gérmenes. Además, al entrar en contacto con la sangre del perrito, se corre el riesgo de adquirir enfermedades”, explicó.

Por último, sostuvo que los residuos biocontaminados (órganos extirpados, gasas, jeringas, etc.) deben ser colocados en bolsas de color rojo para su eliminación por parte de cualquier entidad prestadora de servicios.

Hasta el cierre de la presente edición, La Industriaintentó comunicarse con el rector de la UNT, Orlando Velásquez Benites, para recoger su opinión sobre este escabroso tema, pero nuca respondió su teléfono móvil. Sin embargo, cabe recordar que su posición al respecto siempre ha sido en defensa de estas prácticas que erizan la piel de los trujillanos.

Carlos Flores Balarezo – LaIndustria