Encerraron a niño sicario en ex Floresta

Fue recluido ayer en la ex Floresta el alias ‘Lorito’, sicario de 15 años que el miércoles en la noche le metió un balazo por la espalda a una joven en El Porvenir, a cambio de mil soles. En efecto, agentes de la Policía resguardaron el traslado del menor a dicho reformatorio, luego que el Poder Judicial decidiera aceptar la acusación en su contra por el delito de tentativa de homicidio. Asimismo, se ha informado que Robelindo Balcázar Peche, el taxista que se encargó de movilizar a ‘Lorito’ aquella noche salvaje, fue enviado a la cárcel de El Milagro, donde permanecerá el tiempo que duren las investigaciones.

Como se recuerda, ambos fueron arrestados en la cuadra 1 de la calle 28 de Julio, en Florencia de Mora, tras una feroz persecución a tiros por las calles de El Porvenir y el Alto Trujillo.

Esto ocurrió a las 7:40 p.m., y hacía apenas unos minutos ‘Lorito’, en coordinación con Balcázar, le disparó a la muchacha luego de sorprenderla por la espalda y tomarla del cuello (o ‘cogotearla’, en el argot criminal).

Al respecto, parientes de Elizabeth Gadea Pumachaico (18), la desafortunada víctima de ‘Lorito’, comentaron que si esta sobrevivió al criminal atentado es porque forcejeó con el asesino a sueldo.

“Ese chiquillo la agarró con fuerza del cuello, y luego de mentarle la madre, dio el primer disparo, pero ella se hizo a un lado y la bala fue a dar al piso; que si no lo hacía de seguro que ahora estaría muerta. Ya el segundo disparo sí le cayó”, contó una tía de la joven, quien optó por no decir su nombre.

De igual modo, comentó que, por suerte, la bala le entró a la chica por la espalda y salió por su pecho, a la altura del seno izquierdo, sin tocar órgano vital alguno. “Prácticamente la atravesó; es un milagro que ahora esté viva”, añadió.



SE FUE

De otro lado, allegados a la joven comentaron que esta ya no se encuentra en Trujillo; el jueves en la noche le dieron de alta y de inmediato se regresó a Tocache, en San Martín, su tierra natal.

“Ella vino a la ciudad hace unos cuatro meses, aproximadamente, pero lo hizo solo de visita; estando aquí es que se animó a trabajar y pensó también en estudiar. Ahora ya está de nuevo en la selva. Se fue porque tenía miedo de morir”, precisó otro de sus parientes.

Elizabeth Gadea, a decir su familia, sí tenía pareja; era un tipo de unos 35 años que conoció en la fábrica en donde trabajaba, a unas tres cuadras de su domicilio. No obstante, las primas y tías de la joven dijeron no saber el nombre de este individuo, para quien la Policía es sospechoso de lo ocurrido. Después de todo, el mismo ‘Lorito’ confesó que un tal ‘Adrián’ lo contrató para asesinar a la chica porque “le estaba sacando la vuelta a su pareja”.



NIÑEZ EN CRISIS

A esta hora, ‘Lorito’ ya debe de estar siendo sometido a las terapias de rehabilitación de la ex Floresta, donde también se encuentra ‘Bacasha Júnior’, otro homicida menor de edad cuyo delito fue el de asesinar de seis balazos al policía Pedro William Gordillo Gutiérrez, en una pollería de Jesús de Nazareth. ¿Pero dónde empieza realmente el problema de los niños sicarios? Porque casos hay varios, tantos que preocupa sobremanera. Ahí están ‘Gringasho’, ‘Peluca’ y ‘Chato Kevin’, solo por mencionar algunos ejemplos.

Para el psicoterapeuta Luís Alfonso Vera Cruzado, la raíz de tan alarmante crisis está en el contexto familiar en el que se desarrollan estos jóvenes.

“Ellos, en su mayoría, vienen de hogares desintegrados, donde falta el padre o la madre (y en ciertos casos los dos), o donde estos no cumplen la labor que deben (...) Ahí, donde debe gestarse los valores, estos se dejan de lado, y los menores son propensos a adquirir esas actitudes criminales, incluso de autodestrucción, porque se exponen a ser capturados o encerrados en prisión”, precisó Vera.

En cuanto a si se puede o no rehabilitar a estos muchachos, comentó que la mayoría sí, aunque para ello se necesita el compromiso no solo de los educadores o psicólogos que estarán a cargo de ellos, sino también de profesionales de otras ramas, como sociólogos y antropólogos.

“Y debe enfocarse mejor el problema; no puede pensarse que la represión es suficiente, no basta con traer más policías; debe trabajarse en tema de desarrollo social, hay que ayudarlos a descubrir otras habilidades, que pueden ser artísticas, como la música y el canto”, acotó.

Por su parte, el coronel en situación de retiro, Elidio Espinoza Quispe, coincidió con Vera al decir que no basta con aumentar el número de efectivos policiales si aún persistirán problemas como la pobreza extrema, que induce a los menores a conseguir dinero del modo más fácil posible.

“Y se meten de sicarios. Aquí hay una gran responsabilidad de las autoridades, que no fomentan puestos de trabajo. Mientras esos sectores no tengan las oportunidades, el sicariato va a continuar. Debe haber más compromiso, tanto de los hogares como de las escuelas y la sociedad civil en general. Además se está tocando solo el tema de la represión, mas no se ve lo que es la prevención”, precisó. Satelite