Enrocado se ‘desmorona’ y vecinos piden reubicación

Ninguna medida adoptada por el Gobierno Regional parece traer tranquilidad a los vecinos afectados por la erosión costera. Los pobladores de Buenos Aires y Las Delicias viven con el pánico y la incertidumbre de que un día el agua ingrese a sus hogares y ponga en aprietos la vida de sus integrantes.

Sus tormentos volvieron a surgir luego que visiblemente comprobaran que el enrocado -medida de la región- fuera cediendo paulatinamente por la fuerza de las olas, desmoronando, literalmente, el armazón de piedras que va perdiendo poco a poco su verdadera función.

S.O.S con aires de reubicación
En Buenos Aires, según los moradores, el agua arremetió contra sus viviendas desde las 10 de la noche del último jueves y persistió durante las horas de la madrugada de ayer, creando charcos en varias calles. Esta situación solo trajo más zozobra y desconfianza por los trabajos.

“Lo que estamos viendo es que las piedras empezaron a bajarse, lo que demuestra que los trabajos no se hicieron como debieron hacerse. Primero era que hagan zanjas para poner las piedras y con eso se evitaba lo que está ocurriendo. Hagan lo que hagan, nada a va a funcionar si no hacen molones. Mientras no haya solución, no quedará otra cosa más que irse a vivir a otra parte”, señaló Pedro Venturi Canales, de 70 años.

Igual parecer mostró la moradora Odelís León Lezama, de 51 años, tras señalar que por el temor su familia no pudo dormir. “La noche y la madrugada han sido de mucho miedo para mi familia porque el mar remece las casas. Es cierto que el enrocado apoya en algo, pero lo malo es que está cediendo. Debería hacerse un molón. Soy conciente de la preocupación de la gente que quiere irse a vivir a otro lado”, replicó.

En tanto, en las Delicias, los moradores de la zona norte fueron afectados por los oleajes y exigieron una pronta reubicación ya que sus viviendas podrían venirse abajo en cualquier momento. “El mar llega a mi casa y nos tiene preocupados. Mi pedido es a las autoridades que entiendan que necesitamos una reubicación. Recién hoy (ayer) llegaron las maquinas a poner las rocas”, dijo Rosa Vargas Anticona.

Ray Bendezú Merino - La Industria