Hija de “Gringasho ya tiene un año!

Las imágenes difundidas ayer en el programa “Punto Final”, de Frecuencia Latina,  revelan que, tal como se ha venido informando desde un inicio, fue Alexander Manuel Pérez Gutiérrez (17), ‘Gringasho’, quien comandó al grupo de asesinos que escapó de Maranguita, el 31 de diciembre pasado. Además, se habla de una presunta complicidad de parte del personal del centro, así como de la ayuda que habría recibido del exterior.

En cuanto a este último punto, se ha informado que ninguna de las cámaras de seguridad instaladas alrededor del reformatorio funcionó aquella noche, solo una estaba operativa: la que enfoca al pasadizo central.

En dicho pasadizo están las habitaciones donde duermen los más avezados delincuentes, como ‘Gringasho’, además de un ambiente recreativo. Sospechosamente, a eso de las 8:00 p.m., hora en que se reparten los colchones para dormir, debía haber cuatro agentes en el pasadizo, pero la cámara solo muestra a dos.

El primero en desaparecer fue Juan Velásquez Molina, quien dijo que abandonó el lugar porque se encontraba mal; el segundo (cuya identidad no ha sido revelada aún) entró al ambiente recreativo. Tres minutos después, se produce la trifulca: cinco menores reducen al tutor y al agente de seguridad que se quedaron a repartir los colchones. Ambos fueron reducidos a golpes y reconocieron a ‘Gringasho’ como uno de los agresores. Luego los internos se apoderaron de las llaves de las habitaciones y los encerraron.

Quien también identificó a ‘Gringasho’ como la persona que dirigió la fuga fue el encargado de la puerta de ingreso, Soldevilla Cáceres.

De acuerdo con el testimonio de Soldevilla, el sicario lo redujo a golpes y abrió la puerta para largarse con los demás internos.



DE UN AÑO

Por otra parte, la bebé de ‘Gringasho’ tiene ya un año de edad. La menor nació el 14 de diciembre del 2011 y es fruto de la relación del delincuente con una joven que vive a ocho cuadras de su domicilio, en Río Seco. Este era su secreto mejor guardado, pues ni su familia ni sus amigos lo sabían.

La muchacha, de nombre Marisela Torres, dijo que conoció a ‘Gringasho’ cuando este aún andaba por los 13 años, y ella por los 15.

“Aunque me dijo que también tenía 15… me mintió. El hecho es que estuvimos juntos y como a los dos años quedé embarazada”, reveló la joven.

Para cuando ‘Gringasho’ escapó de La Floresta, el 28 de abril del 2012, se creía que la única causa de la fuga había sido su amor por Yasmi Marquina Casas, la popular ‘Gringasha’, pero luego se supo que fue también porque quería conocer a la niña, que para entonces ya tenía cinco meses de nacida y tiene como nombre Belèn.



¿Y LA ‘GRINGASHA’…?

De su lado, Isabel Casas, madre de Yasmi Marquina, decidió declarar a los medios para defender a la exuberante muchacha y decir que “su único pecado es haberse enamorado de ese chico”.

Radicada en México, Isabel Casas regresó al país tras enterarse de la situación de su hija y para decir que esta no vio al sicario porque fue enviada a Trujillo con su hermana.

“Es una chica centrada, es tranquila”, indicó, para luego añadir que no permitirá que su hija vaya a prisión, en referencia a la posible acusación por encubrimiento personal que la llevaría hasta por seis años a prisión.

Por ahora el paradero de Yasmi es una incógnita, aunque varias personas la habrían visto veraneando en Huanchaco.



NO MENOS PELIGROSO

De otro lado, es preciso recordar que, el día de su recaptura, ‘Gringasho’ estaba con otro asesino a sueldo igual de peligroso que él y de menos edad. Nos referimos a D. M. B. F. quien, a sus 15 años,  purgaba condena en Maranguita por el delito de homicidio calificado en agravio del suboficial de la Policía Pedro William Gordillo Gutiérrez, al que acribilló en un restaurante de Jesús de Nazareth, el 20 de julio del 2012.

Apodado ‘Bacasha Junior’, este menor fue arrestado, pues, con ‘Gringasho’ tras la cruenta balacera en Santa Anita. Ahora, si bien es cierto ha pasado casi desapercibido, no estaría mal recordar el cinismo y la frialdad que demostró al confesar el homicidio, porque lo hizo: en septiembre, cuando fue sorprendido por las fuerzas del orden en un hostal de La Perla, confesó al detalle los pasos que dio antes, durante y después de dispararle a Gordillo. Es más, dijo que cobró 2500 soles por dicho trabajo, y que, tras halar del gatillo, se fue al centro a comprarse ropa y zapatillas en una tienda del centro.

Por ello no debe sorprendernos la conclusión a la que llegaron los peritos de psicología del Ministerio Público que lo entrevistaron tras la recaptura. De acuerdo con el informe de los especialistas, ‘Bacasha Júnior’ es una persona que “trasgrede las normas mostrando desprecio por la vida humana y la integridad de los demás”.

El mismo informe precisa que el menor “denota dificultad para controlar sus impulsos y es principalmente de carácter agresivo (…) de alto riesgo social y proclive a desencadenar actos delictivos contra la sociedad, un sujeto temerario que no mide las consecuencias de sus actos”.

Ejemplo claro de esto es el asesinato de Gordillo Gutiérrez. Eran alrededor de las 7:20 p.m. cuando el suboficial, acompañado de su esposa e hijos, entró al restaurante y se sentó a una de las mesas para cenar. El homicida aparecería media hora después.

Según lo reportado entonces, ‘Bacasha Júnior’ acribilló a Gordillo por la espalda. En total le metió seis balazos, y a quemarropa. Luego huyó en un auto que esperaba por él en la esquina y se dirigió al centro, donde gastó parte de los 2500 soles que le habían pagado por el crimen.

La Policía arrestó a ‘Bacasha Júnior’ semanas más tarde, en La Perla. Durante las diligencias de ley, el joven criminal dijo que quien lo contrató fue Dolly Jacqueline Marquina Bocanegra (25), ‘China’, peligrosa cabecilla de ‘Los Malditos del Triunfo’.

“Sí, yo lo maté –declaró–, y Dolly, la China, me dio la plata y la máquina (arma de fuego), después me dejaron por la avenida España, en el centro”.

Así de frío fue el testimonio de ‘Bacasha Júnior’, otro sicario como ‘Gringasho’. Satelite