"Gringasho" quiso ser policía

Peritos revelan que joven sicario es "impulsivo, violento e insensible al dolor humano"

 EL EXPEDIENTE ‘GRINGASHO’

Según la pericia psicológica que se le practicó el martes, Alexander Manuel Pérez Gutiérrez (17), ‘Gringasho’, es un hombre “sin tolerancia a la frustración, impulsivo, violento, insensible al dolor humano, hábil, astuto y egocéntrico”.

Los especialistas llegaron a tal conclusión luego de entrevistar al sicario el martes en la comisaría de Cotabambas.

En el diálogo, el menor dijo que escapó de Maranguita porque no lo dejaban ver a su conviviente, Yasmi Marquina Casas.

“Me fui porque no la dejaban entrar (…) no me escuchaban, solo me daban cinco minutos para hablar por teléfono con ella”, expresó.

Asimismo, comentó que conoció a Yasmi a los 15 años, aunque su inicio sexual fue a los 14, con una mujer de 28 que conoció en un nightclub.

“Yo soy muy celoso con Yasmi, pero si me pone los cachos me río (…) los cachos no matan”, añadió, para luego añadir que de niño soñaba con ser policía.

 CAMBIARÉ

Más adelante prometió que cambiará en cuanto alcance la mayoría de edad, aunque para los expertos esto es muy difícil, por no decir imposible.

“Ahora que cumpla 18 años (el 6 de marzo), voy a cambiar. Yo quiero cambiar, pido a la sociedad que confíe en mí, voy a ser tranquilo. A mí nadie me quiere”, sostuvo; sin embargo, cuando decía esto, iba riéndose de modo sarcástico.

Por otra parte, el informe resalta el alto nivel intelectual de ‘Gringasho’, considerando que solo estudió hasta el quinto de primaria, aunque señala además “no tiene proyección futura de vida, es un adolescente con alto grado de peligrosidad social, proclive a desencadenar actos delictivos, capaz de atentar contra la vida humana con el solo fin de lograr sus objetivos e intereses lucrativos”.

 A PALAZOS

En cuanto a los detalles de su escape de Maranguita, uno de los menores recapturados precisó que fue ‘Gringasho’ quien la encabezó, y lo hizo a palazos.

“Estábamos en el comedor cuando ‘Gringasho’ cogió un palo y atacó a los agentes y los amarró de pies y manos; luego los metió a una de las celdas”, detalló.

Tras reducir a los educadores y custodios, ‘Gringasho’ abrió las rejas de los internos de provincias y gritó “¡fuguen, fuguen!”.

El resto es historia conocida: ‘Gringasho’ y otros tres sicarios trujillanos (‘Peluca’, ‘Chato Kevin’ y ‘Bacasha Júnior’) se hicieron humo, aunque no por mucho tiempo. El peligroso sobrino del ‘Soli’ fue recapturado seis días después, en Santa Anita. Satelite