Trujillo: De 7 balazos asesinan a chófer de colectivo!

Cristian Deivis Joaquín Cano (19), había trabajado todo el día, desde la mañana en que salió de su casa, y cuando se disponía a guardar el carro para ir a su casa a descansar, unas balas asesinas, rompieron el silencio de la noche y acabaron con su joven vida, dejando gravemente herido a su amigo y acompañante, Bruno Alejandro Vejarano Infantes (21), quien en ese momento iba en el asiento de copiloto.

Este violento crimen se registró, nuevamente en Alto Trujillo, y es el segundo que se produce en lo que va de este año ya que el primero, como informáramos oportunamente, fue el primer día del 2013, en el Barrio 6 A, en Alto Trujillo, donde un sujeto mató a un joven zapatero de 12 balazos en la puerta de una casa.

ERA SU ULTIMA VUELTA

Jonathan Joaquín Cano (24), hermano mayor del fallecido, dijo que él tenía informaciones que el crimen se registró, aproximadamente, a las 9:15 de la noche, por la Plaza de Armas de Alto Trujillo, cuando la victima estaba por guardar el carro ya que había hecho su último viaje e iba a descansar a su casa.

“Mi hermano alquilaba el carro de placa T1C-619, marca Hyundai, modelo Sonata, color blanco – anaranjado – negro, a Carmen Rosa Guevara Quezada, la propietaria y que a la hora del crimen lo acompañaba su amigo Bruno Alejandro Vejarano Infantes (21). El colectivo era de la Empresa de Transportes Alfa y Omega SAC, y cubría el recorrido Trujillo – Porvenir – Alto Trujillo y viceversa”, dijo.

Añadió que hasta donde él sabe el carro de su hermano fue cerrado por otro vehículo por la loza del Club de Leones de Alto Trujillo, en la Plaza de Armas, luego de lo cual lo asaltaron para quitarle todo el dinero producto del trabajo del día pero que él opuso resistencia recibiendo a cambio 7 balazos en diferentes partes del cuerpo al igual que su amigo que iba en el asiento del copiloto.

LA VERSION DE LA POLICIA

Sin embargo, la versión de la policía señala que el agraviado que iba con su amigo, Bruno Alejandro Vejarano Infantes (21), también chofer como él, pero que eran informales del referido comité, llevaba como pasajero a una persona en el asiento posterior y que éste al llegar a la Plaza de Armas, lo hizo cuadrarse al carro por la loza deportiva donde le disparó a quemarropa al chofer y al copiloto, luego de lo cual bajó y con el arma aún en la mano fugó en un vehículo Station Wagon, color blanco, que lo estaba esperando por inmediaciones del lugar.

Agrega la policía que al llegar al lugar, en el interior del vehículo, halló a Deyvi Joaquín Cano (19), a quien se le encontró con la cabeza hacia abajo, y su brazo apoyado en la puerta lateral derecha la cual estaba abierta y con sangre. Los impactos de bala destrozaron el parabrisas delantero.

Los agentes señalaron que al revisar el cuerpo presentaba algunos signos vitales por lo que fue conducido al Hospital Regional, siendo ingresado por Emergencia y atendido por el Médico de Turno, Dr. Heber Armas Caballero, quien le diagnosticó “Llegó cadáver por múltiples lesiones por PAF”.

Su acompañante quien presentaba tres impactos por PAF, una con entrada y salida a la altura de la oreja y los otros dos en las extremidades superiores, por sus propios medios se dirigió al Hospital Belén donde quedó internado.

La policía presume que este hecho se trataría de un ajuste de cuentas ò venganza entre dos Pandillas Juveniles.

NO TENIA ENEMIGOS NI HABIA SIDO AMENAZADO

Jonathan Joaquín Cano (24), dijo que su hermano no tenía enemigos, que era soltero y que no había sido amenazado por nadie. “El trabajaba desde hace dos años en ese auto que era alquilado y que se alternaba en el manejo con su amigo Bruno, que hoy también está herido.

Tanto él como sus otros dos hermanos y sus padres Jhony Wilson Joaquín Villanueva (39) y María Virginia Cano Romero (39), piden que la policía investigue este crimen y que capture a los asesinos. Su sepelio será hoy a las 4:00 de la tarde en el cementerio Jardines de la Paz. Satelite