Trujillo: Asesinan de 3 balazos a padre en su día

Salió a celebrar su día sin imaginar que tres balazos lo iban a arrancar de este mundo. La madrugada de ayer, en plena celebración del Día del Padre, un zapatero de 22 años, se convirtió en la nueva víctima del hampa.
Su nombre era André Johan Vergara Campos y según su familia, trabajaba como fabricante de calzado desde hace dos años, cuando recibió la noticia de que se convertiría en papá. Desde entonces no ha tenido otro trabajo ni se le vio involucrado en problemas con la justicia o la policía, juran.
"De muchacho, mi hijo nunca tuvo problemas con nadie ni se involucró en pleitos ni se reunía con vagos. Iba al colegio normal. Después, cuando terminó la secundaria, se puso a trabajar en lo que encontraba y ya luego se desempeñó como perfilador", dijo la madre de la víctima atragantándose con el llanto.

MUERTE EN FIESTA
DE CUMPLEAÑOS
Pero, el destino del joven perfilador estaría trazado por la fatalidad, y justo en su día. La noche del sábado salió de su casa, ubicada en la avenida Abancay, sector Gran Chimú de El Porvenir, para saludar a un amigo por su cumpleaños y al mismo tiempo celebrar el Día del Padre.
“Nosotros no sabíamos a dónde se iba. Salió a eso de las 10 u 11 de la noche y dijo que ya venía. No nos preocupamos, porque es un chico sano y no causa problemas. No sabíamos tampoco el cumpleaños de quién era”, cuenta Ingrid Lizeth Vergara, hermana de la víctima, mientras mira con los ojos enrojecidos por el llanto.
Cuando el reloj marcaba las 2 de la mañana, lo que hasta el momento era una fiesta normal, con música, danza y alcohol, se convirtió en la escena de un crimen. Las canciones fueron opacadas por el ruido de tres balazos y, en el medio de la pista de baile, el cuerpo de André se tendió sobre una mancha de sangre alrededor que se hacía más y más grande.
Según las declaraciones de los testigos, nadie se dio cuenta de lo sucedido hasta que se escucharon los estruendos de una pistola. Cuando prestaron atención, un muchacho huía del lugar con un arma de fuego en la mano. El asesino subió a una motocicleta cuyo chofer lo esperaba con el motor encendido y esta salió disparada con toda su potencia.
“A mí me avisó una amiga. ‘Oye —me dijo—, parece que a tu hermano le han disparado’. Yo salí corriendo de la casa. Eran casi las 3 de la mañana. Me dijeron la ubicación del lugar (calle Santa Isabel) y, cuando llegué, encontré a André tirado en el piso. Nadie lo había ayudado. Tuve que socorrerlo yo misma, conseguir transporte. Ya estaba muerto. De todas maneras lo llevé al hospital Belén, pero nada se pudo hacer. Solo lo internaron en el mortuorio”, cuenta Ingrid.
Fue el médico, jefe de turno de la Sala de Emergencias, Miguel Villena, quien decretó el deceso. En el parte del hospital, el galeno suscribió la muerte como consecuencia de tres impactos de bala: en el tórax, en la cabeza y en el muslo derecho.

ATRAPEN AL ‘CHATO DANY’
Al parecer, este crimen no quedará impune. Mucha gente vio la cara del asesino e, incluso, lograron identificarlo. Se trataría de un delincuente de medio pelo conocido como “Chato Dany”. Sin embargo, su identidad real aún se desconoce. No pasarán muchas horas hasta que la policía dé con su paradero.
“Cuando yo llegué al lugar, me dijeron que había sido un tal “Chato Dany” el que lo había matado, pero nadie sabía por qué ni me dijeron si estaba en la fiesta o no. Yo no lo conozco y no sé si mi hermano lo conocía. Nadie en mi familia sabe quién es ni si ellos dos tenían algún problema”, explica Ingrid Vergara, sin poder comprender por qué mataron a su hermano.
Por las condiciones en las que se produjo el homicidio, pareciera que el sanguinario atacante también participaba de la fiesta y, una vez embriagados, tuvieron una gresca. Por supuesto, esto no ha sido confirmado todavía por nadie. Todo está en investigación.

ESPOSA Y MADRE
PIDEN JUSTICIA
El Día del Padre nunca será lo mismo para los familiares de André Johan. Eso es más que seguro.
La mañana de ayer, desde muy temprano, la esposa, la hermana y la madre de la víctima estuvieron en el hospital Belén para recoger el cadáver y llevarlo hasta la morgue de Trujillo.
Las tres mujeres, en especial la esposa, lloraron amargamente su desgracia, lamentando la pérdida irreparable. Pero fue la madre de Johan Vergara quien sacó fuerzas de entre su dolor y exigió a las autoridades que se atrape al autor del asesinato para que pague, ante la justicia, por lo que hizo. “¡Pido justicia para mi hijo!”, sentenció antes de quebrarse en llanto.
En tanto, la viuda insistió en que su finado esposo era un hombre tranquilo. “¿Ahora qué voy a hacer? Tenemos una hijita de un año y medio. Ella me pregunta todos los días por su padre. ¿Ahora qué le voy a decir?”, sollozaba la mujer, con un lamento incontenible.
La familia retiró el cuerpo de André Johan Vergara Campos, de la morgue, pasado el mediodía. Sus restos serán velados en su casa de la calle Abancay, de El Porvenir, de donde lo vieron salir la noche del sábado rumbo a su fatal destino. Satelite