Trujillo: Sicario asesinó de 32 balazos a rival de La Jauría

Trujillo: Sicario asesinó de 32 balazos a rival de La Jauría
Fue arrestado anoche, en Miramar, Ari Hemerson Ticlia Soto, peligroso sicario de la banda de extorsionadores Las Hienas, acusado de asesinar a balazos, el pasado 29 de mayo, a uno de sus rivales de La Jauría. Ticlia, a quien en los bajos fondos suelen decirle Gordo Ari, cayó cuando se encontraba a pocas cuadras de su domicilio, en el Alto Moche.
Al ver que el personal de la Divincri de San Andrés se aprestaba a intervenirlo, intentó escapar, pero fue rápidamente reducido por los uniformados, que le venían siguiendo el rastro desde hacía varias semanas por la innumerables denuncias de homicidio que sobre él pesaban.
Durante el registro personal, los agentes hallaron, metidos en sus bolsillos, una cantidad aún no precisada de pasta básica de cocaína y marihuana, además de cartuchos de revólver. Gordo Ari fue llevado luego a la Divincri, donde quedó bajo estricta custodia.

PERVERSO
A Gordo Ari, según la policía, es un asesino despiadado, un hombre que no tiene reparos en gastar una cacerina completa en el cuerpo de sus enemigos. Ejemplo de ello es el caso de Romel Wilberto Sifuentes Mesa o Paco, de La Jauría, a quien le metió 32 balazos, varios de ellos en la cabeza.
Tan salvaje crimen ocurrió, como ya mencionamos, la noche del 29 de mayo en Miramar. De acuerdo con nuestros reportes de entonces, Gordo Ari irrumpió en la vivienda de Sifuentes cuando este dormía en su dormitorio y descargó toda su furia en él. No le tembló la mano al disparar; la autopsia reveló después la espantosa cifra: 32 proyectiles causaron su deceso.
Desde entonces Gordo Ari era buscado por la policía. Se supo, asimismo, que perpetró el homicidio en venganza porque Sifuentes, al mando de una facción de La Jauría, pretendía desplazar a Las Hienas en el cobro de cupos a las empresas de transporte urbano que circulan por el Alto Moche. Para no perder, decidió acabar con él.
Además, el curtido sicario es acusado de ejecutar, también a tiros (y en el 2014), a Llaverito y Ñato, de otro grupo adversario. A estos los asesinó en complicidad con Yover Gonzales Cruz y Frank Polo Amador.
Por suerte, Ari Ticlia se encuentra finalmente en poder de la policía. Aparte de los asesinatos ya mencionados, los detectives que lo investigan aseguran que ha cometido otros tantos. Se espera, pues, que sea recluido pronto en prisión y no salga de ahí en años. Satelite