Un niño de solo 13 años (de iniciales R. P. J. J.) fue detenido el miércoles por la policía como sospechoso de vender pasta básica de cocaína y marihuana en el frontis de un colegio, en complicidad con otro chiquillo de su misma edad y uno de 15.
Sucedió en el Alto Trujillo, a cuya comisaría fueron llevados los menores tras el operativo que los puso al descubierto.
La captura se produjo a raíz de la denuncia que efectuó de manera anónima un ciudadano.
Este llamó a la delegación para informar que tres chiquillos estaban vendiendo droga en el colegio Martínez de Torre Tagle, situado en la manzana X del Barrio 3B.
Con los detalles a la mano, los agentes se dirigieron de inmediato al plantel y, tras arribar, vieron que un nutrido grupo de adolescentes vestidos con el buzo de la institución rodeaban a otros tres que estaban con ropa de calle.
Rápidamente procedieron a intervenir a los sospechosos. Y los alcanzaron en la manzana Y. Habían tratado de escapar, pero no lo consiguieron. El de 15 años fue identificado como E. I. L. B., y el otro de 13, como R. E. P. A.
LAS PRUEBAS
Cuando cayó por fin en manos de la policía, R. P. J. J. sostenía en la mano derecha una bolsa chequera negra con 93 envoltorios de pasta básica de cocaína (PBC) distribuidos en nueve bolsas transparentes más pequeñas, además de 14 ‘pacos’ de marihuana.
Sabiéndose perdido, trató de defenderse diciendo que toda la droga era “para su consumo”, y que sujeto que vive en el sector La Curva, en El Porvenir,
se la había vendido.
Sin embargo, más de un vecino comentó que no era la primera vez que lo veía en los exteriores del centro educativo ofertando la ilegal sustancia entre los estudiantes.
La policía se ha enfocado ahora en identificar al criminal que, por lo visto, no tiene reparos en venderle narcóticos a menores de edad. Los investigadores no descartan además que el tipo reclute niños para usarlos como distribuidores.
COMPLICADO
Luego de la intervención, los detenidos fueron llevados a la comisaría. La falta en la que han incurrido es la de tráfico ilícito de drogas (TID), en la modalidad de microcomercialización. El caso es visto por la Fiscalía de Familia.
Como es de suponer, la situación más complicada es la del chiquillo que tenía en sus manos toda la ‘mercadería’.
Debido a la cantidad que se le decomisó, es probable que en las próximas horas lo internen en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Trujillo, mejor conocido como ‘La Floresta’. (Satelite)
No hay comentarios: