El grupo que actualmente labora, trabajó desde mayo, pero no les cancelan desde la segunda quincena de junio.
Entre las labores más temerarias durante esta pandemia, el recojo de cadáveres ha sido una donde los trabajadores se exponían más al riesgo de contraer la Covid-19. A pesar del sacrificio, los trabajadores contratados por la Red de Salud Trujillo, denunciaron que están impagos desde junio.
Son seis personas que laboraron en tres grupos en toda la provincia de Trujillo. No tenían descanso y respondían a la gran demanda de pacientes que fallecían en la vía pública, en sus domicilios y otros lugares.
“Hemos estado expuestos a agresiones por la población que temía que les infectemos sus veredas, la policía no quería tomar huellas cuando era un fallecido NN. Ahora la UT6 es indolente porque se niegan a cancelarnos y nos dan diferentes cuentos”, señaló un agraviado.
Solo para un puesto de recojo de cadáveres, se presentaban al menos 15 personas de las cuales desertaba la mayoría. El grupo que actualmente labora, trabajó desde mayo, pero no les cancelan desde la segunda quincena de junio.
“Nos dicen varias cosas, que el responsable está con Covid-19, que no hay dinero, y así. Nosotros de tantos fallecidos que hemos visto, hasta pensábamos que teníamos los síntomas, pero felizmente no nos contagiamos, en un día un solo grupo podía recoger hasta siete cadáveres”, expresó otro afectado.
Ellos realizaron un plantón en la puerta de la UT6, para exigir que se les cancele sus haberes. Explicaron que no tienen dinero y que no recibieron ningún bono, por lo que se vieron obligados a trabajar.
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