Un padre de familia falleció luego de ser atacado a balazos por unos sicarios en la urbanización Manuel Arévalo, en pleno toque de queda. Su hijo, quien intentó defenderlo de los criminales, también fue baleado.
La noche del último viernes, Agustín Ramírez Calipuy, de 65 años, y su hijo, David Ramírez López, de 27, se encontraban reunidos con dos personas más en el parque Santa Rosa. Rosas Agustín y su hijo viven frente al parque. Justamente este último adelantó su regreso a casa, mientras su padre se despedía de sus amigos.
En la escena apareció una motocicleta con dos sujetos a bordo. Desde esta unidad un hombre desenfundó un arma y le propinó cuatro disparos. El hijo de Agustín salió en su defensa y recibió impactos de bala en el brazo. Una fuente policial también informó que, al parecer, días antes del ataque la familia fue víctima de extorsión.
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