La pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la economía local y en La Libertad. Tanto en el ámbito de la producción, como en el de las exportaciones se ha podido evidenciar una disminución significativa en el primer semestre del 2020. Por otro lado, la inversión pública también redujo sustancialmente, que se refleja en la ejecución de solo el 15 % del presupuesto por parte del Gobierno Nacional; el 12.4 %, del Gobierno Regional; y, del 13.7 %, por parte del Gobierno Local. Estos indicadores preocupan y hacen conveniente realizar un análisis de la situación económica que ha enfrentado la región durante este primer semestre.
“El COVID-19 ha tenido -sin duda- un impacto adverso en la actividad económica de la región. Si bien el BCRP estima que la economía peruana se contraerá 12.5% en 2020, para el 2021 se espera un importante rebote del PBI con un crecimiento de 11.5%. No obstante, ello no sería suficiente para recuperar los niveles de producción previos a la cuarentena para el país en general, los cuales se alcanzarían recién hacia el primer trimestre del 2022”, comentó Luis Felipe Chancafé, socio de Auditoría responsable de la Región Norte en EY Perú.
En cuanto a La Libertad, los sectores primarios que más se contrajeron fueron la pesca (que disminuyó 3.9 % por la menor producción de anchoveta) y la minería (que disminuyó 18.9 % debido a la menor producción de oro y plata). Frente a este último, cabe mencionar que, si bien disminuyó en relación al mismo periodo del año pasado, La Libertad aportó el 29.2 % del total nacional de producción minera a junio 2020, lo cual le permitió ubicarse en el primer puesto con respecto a sus pares regionales.
Por otro lado, la mayor producción de arroz cáscara, espárrago y palta le permitieron al sector agropecuario crecer 3.8 % en este mismo periodo en relación al año pasado. Y, la manufactura primaria, aunque solo 1.5 %, también creció en estos primeros seis meses gracias a la mayor producción de la industria azucarera. Por su parte, el sector manufacturero no primario cayó 15 %. Principalmente, por una menor producción de las ramas industriales de alimentos y bebidas, productos minerales no metálicos, productos de papel y cartón, fabricación de productos textiles y productos de plástico. Y, en la misma línea, el sector construcción se desaceleró en un 36.3 % como consecuencia de una disminución en el volumen de despachos: 203,3 mil Tm en el 2020 frente a las 319,4 mil Tm del 2019.
En cuanto a las exportaciones, durante el primer semestre de 2020, ascendieron a US$1,156 millones, cifra inferior en 12.4 % a lo registrado en el mismo periodo del año pasado. Esto se explica por las menores exportaciones de los metales, los productos agropecuarios y los productos pesqueros en esta coyuntura.
“Si bien las cifras que nos viene dejando el COVID-19 en La Libertad no son del todo alentadoras, tenemos que mirar hacia el futuro y considerar que la región cuenta con actividades económicas que le permitirán salir adelante -en el mejor de los casos, regresando a las condiciones que teníamos antes de la pandemia de forma previa a las demás provincias-. Con esto me refiero, principalmente, a la producción agrícola de productos bandera (la palta, el arándano y el espárrago), que luego son exportados, y a los cuantiosos recursos minerales e hidrobiológicos con los que contamos”, finaliza el especialista de EY Perú.
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