En Cajamarca, las rondas campesinas atendieron el pedido de ayuda de una madre de familia que denunció ser víctima de agresión por parte de su hijo de 22 años identificado como Hugo Aguirre fue castigado.
La víctima contó que pese a sus múltiples esfuerzos por sacar a su hijo adelante desde hace más de 10 años, debido al abandono de parte de su expareja, este andaría en malos pasos.
Tras ello, los miembros de la organización comunal aceptaron tomar parte en el asunto y decidieron aplicar un castigo al sujeto. Es así que lograron intervenirlo y lo sometieron a los castigos físicos que acostumbran los justicieros populares.
Concretadas las lecciones de la ronda, el joven se mostró arrepentido y pidió disculpas a su progenitora de rodillas por la violencia ejercida sobre ella.
Este tipo de acciones donde las rondas son solicitadas son bastante común en la región cajamarquina.
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