Equipo de enfermeras voluntarias elabora 25 CPAPs para salvar vidas afectadas por el coronavirus

Gobierno Regional de La Libertad informó que con este tratamiento se han salvado al menos 200 vidas en el hospital Regional Docente

Un equipo de enfermeras voluntarias del hospital Regional Docente de Trujillo vienen ejecutando un aporte importante frente al coronavirus con la fabricación de 25 CPAPs para la ventilación no invasiva de pacientes con coronavirus en estado moderado, afirmó el Gobierno Regional de La Libertad.

Con esta estrategia La Libertad se vuelva a convertir en una región líder en la elaboración de propuestas que puedan ser implementadas para asistir a los enfermos que se encuentran padeciendo los efectos adversos de la pandemia en esta segunda ola.

Los CPAPs (acrónimo del inglés Continuous Positive Airway Pressure) son dispositivos que se administran a un paciente moderado con dificultades respiratorias por el virus del SARS-CoV-2 cuya función principal radica en generar una presión continua en las vías aéreas durante la inspiración y espiración y que no se cierren los alveolos para que el paciente pueda seguir respirando.

 

Asumieron un gran reto

De acuerdo a la enfermera especialista de Cuidados Intensivos del mencionado nosocomio, Ida Hoyos Álvarez, lideresa del grupo de trabajo, su aporte consiste en que, en base a sus conocimientos y capacitaciones con expertos extranjeros, asumieron el reto de crear CPAPs de forma casera, para lo cual han reunido implementos, herramientas y piezas que consiguieron de diversas especialidades médicas, se compraron o fueron donaciones de personas.

El resultado de este esfuerzo es que han logrado fabricar 25 CPAPs, con los cuales han salvados las vidas de al menos 200 personas, siendo 8 de ellas personal de salud del mismo hospital. Es importante señalar que el dispositivo se utiliza en una etapa pre UCI, es decir, es idóneo para pacientes que están listos para pasar a una cama de cuidados intensivos.

 La efectividad de este tratamiento ha ayudado a contener la emergencia y reducir en parte los fallecimientos. Si bien las probabilidades de recuperación son regulares, al menos, con este mecanismo, ayuda a ganar tiempo a que un paciente consiga una casa UCI.

“En esta pandemia, pese a todas las situaciones adversas, nos sentimos fortalecidas al formar este grupo de voluntarias, además de tener la responsabilidad que nos ha llevado a unir los esfuerzos y tratar de salvar vidas”, dijo Ida Hoyos.