Inició en Trujillo la 38 Asamblea General de los Obispos de América Latina y El Caribe

En la Asamblea se aborda, principalmente, el proceso de Renovación y Reestructuración del CELAM, institución que tiene 66 años peregrinando en la Iglesia Latinoamericana y Caribeña.

En espíritu de comunión, colegialidad y sinodalidad, inició en la Arquidiócesis de Trujillo, de modo virtual y presencial, la trigésimo octava Asamblea General de los Obispos de América Latina y El Caribe, que se desarrollará hasta el viernes 21 de mayo en la sede episcopal del Arzobispo de Trujillo y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM.

Al finalizar la primera mesa de trabajo, el Arzobispo de San Juan de Cuyo (Argentina) y Secretario General del CELAM, Mons. Jorge Lozano, ofreció una conferencia de prensa para dar a conocer algunos pormenores de este trascendental evento para la Iglesia Latinoamericana y Caribeña.

“La asamblea se realiza cada dos años. Debido a la pandemia, no pudimos hacerla de forma presencial en Puerto Rico. Se realizan cada dos años para evaluar el camino realizado y revisar algunas propuestas a futuro. Están participando el Presidente de la Conferencia Episcopal y el Secretario de los 22 países que conforman el CELAM”, explicó Mons. Jorge Lozano, a los medios presentes física y virtualmente.

Desde la ciudad de Trujillo se dirigen las sesiones de trabajo que son presididas por Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM. Por este motivo, han llegado también a este Arzobispado, el Padre David Jasso, sacerdote de la Diócesis de Monterrey (México) y Secretario General Adjunto del CELAM, además de otros funcionarios del organismo.

En la Asamblea se aborda, principalmente, el proceso de Renovación y Reestructuración del CELAM, institución que tiene 66 años peregrinando en la Iglesia Latinoamericana y Caribeña. Asimismo, los Obispos de las Conferencias Episcopales abordarán su realidad social y las acciones pastorales y sociales emprendidas para ayudar a sus poblaciones ante el flagelo de la pandemia, entre otros.

Se invita a la feligresía y a las personas de buena voluntad a unirse en oración por el éxito de esta Asamblea, así como por los frutos pastorales para la Iglesia que peregrina en América Latina y el Caribe.