El mandatario Pedro Caastillo fue recibido por pacientes y familiares al grito de “¡corrupto!” y “¡fuera!”, durante el evento. Un cordón policial separó a los manifestantes de las autoridades.
El mandatario fue recibido al grito de “¡corrupto!” y “¡fuera!”, pifias que continuaron durante toda la ceremonia, especialmente cuando el jefe del Estado brindaba su discurso.
Estos abucheos no fueron pasados por alto por el mandatario, que se refirió al hecho durante su alocución.
“Pero los retos son más allá de lo que gritan afuera, ¿saben por qué?, porque hoy no tienen espacio para robarle a este pueblo. Hoy los que gritan afuera ya no tienen la oportunidad de aquellas cúpulas inmensas, donde antes tenían todo y ¿en qué condiciones han dejado hoy al pueblo?”, refirió.
Pedro Castillo también rindió un homenaje al personal de salud de este nosocomio. “Pero también más orgulloso es cuando atienden a los hijos del pueblo, a los hijos de la clase obrera, a los hijos que no tienen a veces un pan para llevarse a la boca. Ese es el orgullo más grande”, comentó.
Se fue sin declarar
Un cordón policial se instaló en las inmediaciones del lugar donde se realizaba la ceremonia, para evitar que los manifestantes lleguen hasta donde se encontraban las autoridades; pero esto no impidió los gritos y abucheos.
En la ceremonia, participaron -aparte de Pedro Castillo- el ministro de Trabajo, Alejandro Salas; la ministra de Salud, Kelly Portalatino; el presidente ejecutivo de EsSalud, Gino Dávila, entre otras autoridades.
Los altos funcionarios se retiraron sin brindar declaraciones a la prensa en medio de las pifias de los manifestantes.
No hay comentarios: