El regreso de los protocolos de bioseguridad tras la quinta ola en el Perú

Entre los productos básicos para enfrentar esta etapa se debe volver a utilizar las mascarillas fuera de casa, alcohol para desinfección y tener un kit de pruebas de antígeno en casa.

La quinta ola llegó al Perú. Luego de levantarse algunas restricciones y aunque se advirtió que el virus no se fue, los peruanos se fueron descuidando para ahora enfrentar esta etapa que puede durar, según los especialistas, un mes y medio aproximadamente. De esta manera, es importante emplear protocolos de bioseguridad para no poner en riesgo nuestra salud.

Esta quinta ola se caracteriza por menos hospitalización y menor mortalidad, pero sí una mayor y alto riesgo de contagio. Es por eso que Proveetodo, empresa que brinda todo tipo de productos de protección, limpieza, tecnología y bioseguridad, recomienda continuar con los protocolos como el uso de mascarillas y alcohol, así como el distanciamiento.

Según Fernando Alarcón, CEO de Proveetodo, exhorta a la población a tener el esquema completo de vacunación (4 dosis), tener siempre las mascarillas, de preferencia las KN95, que brindan mayor seguridad y que deben ser cambiadas cada 8 horas y nunca ser reutilizadas.

“La gente lamentablemente bajó la guardia, ahora, aunque en las mismas pautas del gobierno no sea obligatorio el uso de estos elementos, el cuidado debe partir de uno mismo. En el mercado hay opciones, pero la más segura es la Kn95 para niños y adultos, aunque esto sea un gasto extra en la canasta de productos básicos, es un seguro que ayudará a frenar esta quinta ola”, destaca.

Incluso, señaló que es importante tener a la mano siempre como parte del botiquín pruebas antígenas personales (caja x 20), además de seguir portando el alcohol para limpiarse cada vez que tocamos una superficie que podría estar infectada.

Sobre la gripe aviar

Alarcón también señaló que la gripe aviar agravó aún más la situación, pues el riesgo de contagio a los humanos existe si las personas están cerca de las aves vivas o fallecidas; es decir, aquellos que trabajan en granjas, los que hacen limpieza del litoral o tienen que estar en ese ambiente necesariamente.

Ellos podrían contagiarse por tener un contacto directo con la salivación de estas aves, las heces o partículas biológicas, por lo que se recomienda utilizar mascarillas en todo momento y también guantes.

La gripe aviar es una enfermedad que no tiene cura ni tratamiento, causa alta mortalidad en aves silvestres y domésticas, como patos, gallinas, pollos, pavos entre otros. Actualmente, está considerada como una enfermedad que se transmite de ave a ave y, excepcionalmente, de ave a humano, pero no de humano a humano.