Las imágenes de Juliaca hoy muestran una tensa calma y la necesidad de buscar un interlocutor para resolver la crisis política en el país.
La protesta es un derecho fundamental, pero las imágenes revelaron el grado de violencia con el que actuaron los manifestantes, en donde Juliaca era un escenario de guerra, los médicos se trepaban en la camilla para reanimar a las víctimas de la violencia, en algunos casos todo esfuerzo era inútil.
Antes del anochecer se contabilizaban fallecidos y varios policías heridos y cuando el premier Alberto Otárola se dirigió al país y responsabilizó a Pedro Castillo del caos ocasionado en el país, las cifras de fallecidos y heridos aumentaron.
OLA DE VIOLENCIA
La presidenta Dina Boluarte, se dirigió al país y pidió perdón en varias ocasiones. La mandataria también dejó claro que no renunciará al cargo.
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