Evento meteorológico que no se ve hace más de 40 años e influye en las lluvias extremas en la costa y sierra central del país.
Hace una semana, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) dio cuenta de un calentamiento fuera de lo normal en la costa norte y centro del Perú. Los expertos confirmaron la anomalía e informaron que era un «ciclón de características tropicales no organizado», al cuál se le ha nombrado como Yaku.
Los ciclones son fenómenos climáticos dónde se forman tormentas de rápidos giros. Éstas se dan en los océanos tropicales. Pueden causar lluvias torrenciales, olas altas, vientos fuertes e inundaciones.
El Senhami afirmó que Yaku tiene que ver de manera directa con la alzada de lluvias que se viene dando en algunas regiones norteñas del Perú.
La entidad dijo que entre el jueves 9 y el sábado 11 de marzo, se darán las precipitaciones de escala moderada a extrema intensidad. Sobre todo en áreas de costa norte y sierra.
Noelia Goicochea, experta meteoróloga de la institución del clima, precisó cuál será el impacto. «Yaku está interactuando con las circulaciones atmosféricas que se encuentran en el continente y lo que hace es inyectar un excedente de humedad en la costa norte del país. Ya estamos observando las lluvias intensas en Tumbes, Piura, Lambayeque, donde los suelos ya se encuentran saturados», expresó.
Senamhi ha señalado alerta roja por Yaku
La alarma tiene un aviso de “nivel rojo”. Está en cronograma hasta el sábado 11 de marzo y también incluye la sierra media.
«En los próximos días el desplazamiento de Yaku será hacia el sur y luego irá hacia el oeste. Recordemos que estamos en temporadas de lluvias, y es normal que se presenten en zonas alto andinas; pero también esperamos lluvias fuertes en la zona de selva norte, sur y central», agregó Goicochea.
La especialista sostuvo que, aunque estén en estado de «vigilancia» por el fenómeno del El Niño costero, la Comisión Multisectorial del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (EFEN) va a actualizar el sistema de alerta el siguiente 16 de marzo, según las condiciones del océano y atmósfera.
(Con información de ‘Actualidad Ambiental’).
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