ProMed emitió una notificación sobre una epidemia de "neumonía no diagnosticada" en grupos de niños que estaba concentrada en el norte de China
El mundo mira, de nuevo, con cierta preocupación hacia China. En esta ocasión, por una neumonía que afecta únicamente a niños y cuyos efectos ya son evidentes en los hospitales del norte del país, que están colapsados. El primero en dar la voz de alarma fue el ProMED (Programa de Monitoreo de Enfermedades Emergentes), que monitorea brotes de enfermedades emergentes en todo el planeta; fue el martes cuando advirtieron que se había detectado un brote de “neumonía no diagnosticada” en niños del norte de China. Este miércoles era la OMS (Organización Mundial de la Salud) la que tomaba el testigo y solicitaba oficialmente a las autoridades del país “información detallada sobre el aumento de las enfermedades respiratorias y los casos reportados de neumonía en niños”.
¿Por qué llama la atención esta neumonía?
Lo que más está llamando la atención a los expertos chinos es la ausencia de síntomas. Uno de los síntomas más evidentes de cualquier neumonía es la tos, que es “un mecanismo defensivo del aparato respiratorio que aparece cuando este presenta flemas, secreciones, algún cuerpo extraño… sustancias que lo irritan”, como nos indica el Dr. Eduardo Junco Aguado, pediatra. Teniendo en cuenta que, en una neumonía, “los alveolos, que es el órgano más pequeño y más distante de todo el aparato respiratorio, se pueden ocupar con secreción, con moco o con pus”, el organismo va expulsando esas secreciones mediante la tos. El hecho de que los niños hospitalizados en China por esta neumonía no tengan tos “está fuera de lo habitual”. Entre otros motivos, porque “el contagio se produce fundamentalmente a través de la tos, por las secreciones aéreas, que son las que transportan los virus o las bacterias y producen la la infección; que una neumonía no genere tos, no es lo habitual”.
También sorprende que “normalmente estas neumonías adquiridas de la comunidad son neumonías que atendemos a nivel de atención primaria y no hace falta un ingreso”, añade la Dra. Gemma Morera, especialista en neumología infantil y fundadora del Centro Médico y Pediátrico Gemma Morera. “Son neumonías que con antibiótico, de forma ambulatoria, en casa, se curan. Por eso es importante averiguar qué germen es el causante, a ver si es otro diferente al habitual”.
¿Debemos entonces preocuparnos?
Si bien por el momento no hay suficiente información, “las madres y los padres españoles no se deben alarmar”, tranquiliza el Dr. Junco. Hemos de partir de la base de que “la neumonía puede ser epidémica y afectar a determinados grupos de población”; ha ocurrido en otras ocasiones y eso no implica necesariamente que derive en una epidemia mundial como la del Covid-19. La cuestión es que, “cuando afecta a los niños, estos son más susceptibles porque tienen mecanismos defensivos inferiores a los del adulto, de modo que el niño está más expuesto y es más vulnerable”, recalca el pediatra.
En la misma línea que el Dr. Junco, la Dra. Morera también transmite un mensaje de tranquilidad ante este asunto. Nos explica que el procedimiento que han seguido el ProMED y la OMS es el que corresponde: “cuando hay una enfermedad emergente fuera de lo habitual, se empieza a estudiar y, a veces, se queda la cosa ahí, ha sido un brote puntual y ya está, y otras veces sí va a más”.
Lo que hay que tener muy claro es que “hasta que no se identifique del todo el germen que produce estas neumonías, no podemos saber si nos hemos de preocupar o no; hasta no saber el germen es difícil aconsejar qué hacer más que estudiarlo y estar alerta”. La Dra. Morera insiste, eso sí, en que “por ahora, tranquilidad, puesto que por el momento todo está sucediendo según lo previsto”.
Nos explica que, tras la pandemia de Covid, hubo un rebrote de diferentes infecciones respiratorias en todo el mundo y que en España ya estamos a nieveles prepandemia, con los cuadros habituales de otitis y neumonías propias de la época de otoño-invierno (de noviembre a febrero). “A veces se crean alarmas que sí que son importantes, pero hasta que no se tengan más datos no vale la pena”.
¿Qué hacer para evitar el contagio?
“Como siempre, si el niño está enfermo, no llevarlo a la guardería o al colegio, acudir al pediatra si tiene tos y mocos de más de tres semanas de evolución o, si está decaído o tiene fiebre, que consulten”, aconseja la neumóloga. Como medidas de protección a tomar, recomienda las generales de higiene que parecen haberse olvidado tras la pandemia: taparse al toser o estornudar y lavarse las manos; “no hace falta ir con mascarilla a los sitios, pero sí vigilar que cumplimos esas medidas y, si estás enfermo, no salir para disminuir los contagios”.
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