Iquitos: ladrones ingresan a iglesia y se llevan hasta las hostias del cura

 

Denuncian que no sería la primera vez que delincuentes entran a robar a este iglesia de Iquitos, donde anteriormente se habrían llevado la colecta de la limosna.

Una banda delincuencial irrumpió en una iglesia de Iquitos y se llevó hasta las hostias del cura que son utilizadas en cada misa. Ellos solo dejaron algunas bancas y la cruz en la pared, pero luego arrasaron con todo lo que creían era de valor. Los fieles han indicado que esta no sería la primera vez que han estado en la mira de los hampones.

Los ladrones aprovecharon que no había nadie en el lugar para llevarse cinco reflectores que eran usados para el recorrido del Señor de los Milagros, amplificadores, sillas y otros objetos que eran de mucha importancia para la iglesia El Nazareno. Las personas que participan de todas las actividades religiosas en este recinto quedaron bastante preocupadas e indignadas al conocer esta situación.

“Lo más impactante es que profanaron el sagrario, que para nosotros es muy valioso, no económicamente sino espiritualmente, ya que ahí está la hostia consagrada que es el niño Jesucristo. Entonces, ahí se pasaron, siempre han venido a robar cosas materiales, pero tocar el sagrario para mí es inaudito”, mencionó una de las hermanas de la comunidad a Buenos Días Perú.

Este accionar delincuencial ocurrió de manera violenta porque los sujetos entraron por la ventana y causaron bastantes destrozos. “Nosotros vivimos robos constantes. Hemos cambiado puertas, hemos cambiado ventanas, pero parece que el ladrón es el dueño porque entra y sale cuando quiere [...] Le pediría a las autoridades que sean más humanos que piensen en las víctimas, tiene que velar por el bienestar del pueblo”, agregó.

“Tenemos miedo y destruyeron los que nos costó tener con tanto esfuerzo”

Para los ciudadanos la Policía Nacional del Perú brilla por su ausencia y no les prestan la atención debida. Ellos exigen que haya más patrullajes y que hagan seguimiento a sus denuncias porque los criminales siguen sueltos.