Celebración en Huanchaco registró fuerte presencia de turistas nacionales y extranjeros.
Pescadores de la Costa y Sierra de la región La Libertad hicieron un alto a sus faenas diarias para rendir homenaje en su día al apóstol San Pedro y San Pablo, a quienes se encomiendan siempre cada vez que salen a pescar para alimentar a sus familias.
La fiesta más icónica y que atrae a más turistas es la que se celebra en el balneario de Huanchaco, ubicada en la provincia de Trujillo. Aquí los pescadores construyen un “Patasho”, una embarcación hecha de caballitos de totora y que sirve para que la venerada imagen de San Pedro recorra el mar junto a los pescadores y tablistas.
Debido al cierre del muelle artesanal por su debilitada infraestructura, los fieles se quedan en la orilla a la espera de que la imagen retorne a tierra firme.
Una vez culminado el recorrido en el mar, la procesión continúa por las principales calles del distrito hasta regresar a la iglesia principal de Huanchaco. La fiesta también contempla actividades deportivas, gastronómicas, culturales, entre otras.
En el puerto de Salaverry igualmente los pescadores rindieron homenaje al santo patrón y le pidieron para que bendiga el mar y los proteja cada vez que se suben a sus embarcaciones artesanales para llegar a altamar, y así obtener las mejores especies para abastecer a sus familias y a los mercados de la ciudad.
Otro lugar donde los pescadores muestran su fe a San Pedro es en puerto Morín, un balneario ubicado en el distrito y provincia de Virú, donde los hombres de mar cuentan ya con un embarcadero artesanal para mejorar su faena diaria.
Los pescadores del puerto de Pacasmayo, en la provincia del mismo nombre, del mismo modo renovaron su fe ante al santo patrón para pedirles que le brinde una buena pesca, y que los proteja de la inseguridad ciudadana que acecha a la población cada día.
En la región La Libertad también se celebra la fiesta de San Pedro y San Pablo en el distrito de Huamachuaco, especialmente en la laguna Sausacocha, donde pescadores y fieles de la zona suben a sus embarcaciones y recorren este ojo de agua pidiendo que San Pedro ayude a preservar este recurso natural.
La imagen es acompañada por turistas, pescadores, fieles y bandas de música que orientan la fiesta y la fe de los fieles católicos que año a año le renuevan al patrón de los pescadores de todo el mundo y de cada rincón del Perú.
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