Chincha: nuevas imágenes revelan los últimos minutos de la familia asesinada a sangre fría por suboficial

 

Familia de venezolanos son brutalmente asesinada en un bus hacia Cusco. Policía implicado en el crimen tiene contradicciones en su testimonio.

Cámaras de seguridad dan nuevos detalles del macabro asesinato de toda una familia de venezolanos dentro de un bus que se dirigía a Cusco. Las imágenes recogidas por Panamericana Noticias contradicen a las declaraciones del asesino, el suboficial Quispe Mamani.

Vilma Cárdenas, su hijo Tony Piña Cárdenas de 18 años y Rafael Piña, el padre de la familia, fueron filmados por las cámaras de seguridad del terminal mientras compraban sus boletos y se despedían de sus amigos. Las imágenes muestran a la familia subiendo al bus, con la madre y el hijo mayor ocupando los asientos 35 y 36, y el padre junto a la hija menor sentados en la fila trasera.

En tanto, Salomón Quispe Mamani, el suboficial de policía en actividad y responsable del asesinato, es observado por las cámaras entrando último al bus, lo cual contradice a sus declaraciones en la dependencia policial donde mencionó que era la familia quien lo estaba siguiendo.

Además, durante su interrogatorio no proporcionó pruebas de que la familia le había amenazado de muerte, ni tampoco entregó los textos de amenaza. También habría surgido varias contradicciones en su relato.

Por su parte, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables ha activado su protocolo de actuación para brindar apoyo y protección a la única sobreviviente del ataque, la hija menor de la familia, quien ha quedado huérfana. La intervención inmediata busca asegurar el bienestar y la seguridad de la menor en medio de esta tragedia.

Mientras tanto, la comunidad se encuentra consternada por la brutalidad del ataque y la aparente falta de motivos claros. La indignación y el dolor se reflejan en las múltiples manifestaciones de apoyo hacia la familia afectada, clamando por justicia y una revisión exhaustiva de las medidas de seguridad en los buses interprovinciales.

Este caso pone en evidencia la necesidad urgente de revisar los protocolos de seguridad en el transporte público y la conducta de aquellos encargados de proteger a la ciudadanía. La sociedad espera respuestas y acciones concretas para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.