La única sobreviviente del clan fue una pequeña de ocho años, quien presenció la salvaje muerte de sus parientes.
Tres miembros de una familia de origen venezolano fueron trágicamente asesinados en un autobús interprovincial en su camino de Lima a Cusco. El incidente tuvo lugar cerca del kilómetro 185 de la Panamericana Sur, en Chincha. Las víctimas, que viajaban en paz, fueron atacadas con disparos por una persona armada.
Como resultado del ataque, tres individuos perdieron sus vidas: Vilma Cárdenas Liendo, de 47 años, Tony Piña Cárdenas, de 18 años, ambos venezolanos, y Rafael Bautista Piña, de 42 años, originario de la República Dominicana. La hija más pequeña, de ocho años, salió ilesa del incidente.
El terror se apoderó de los pasajeros cuando oyeron una disputa en el segundo nivel del autobús. Gracias a la pronta acción de las autoridades, se logró detener a Salomón Quispe Mamani, quien estaba en posesión del arma utilizada en el crimen.
Las autoridades han comunicado que la niña está ahora bajo el cuidado del Centro de Emergencia Mujer de Chincha y que se están llevando a cabo investigaciones para determinar las razones detrás del asesinato.
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