Una empresa del grupo Dyer -también propietaria de la agroexportadora Camposol- cuenta con incomparables "ganchos" para hacer atractivo un negocio inmobiliario en La Libertad: en sus instalaciones tiene un terreno sobre el que se edificará una comisaría y al lado ya posee un hospital que le costó 13 millones de soles a Essalud, que los mismos empresarios gestionaron. "Casas a un paso de Essalud", resaltan las ofertas comerciales de este proyecto habitacional.
"En Marverde nos preocupamos por la calidad de vida de nuestras familias. Es por eso que aquí, en Chao, contamos con un hospital de Essalud cien por ciento operativo dentro de la urbanización".
Así se escucha uno de los spots en redes sociales de "Marverde", el proyecto inmobiliario del grupo empresarial Dyer, ubicado en el distrito de Chao, en La Libertad.
"¡Casas a un paso de Essalud!".
Es otra frase que se lee en otro anuncio digital.
Es parte del "gancho" publicitario que usa la empresa Desarrollo Inmobiliario Marverde, del grupo Dyer, propietaria del proyecto "Marverde", como valor agregado para incrementar el interés de sus potenciales clientes.
Un hospital de Essalud, literalmente al lado de las nuevas viviendas, es algo que atrae.
Y eso siempre estuvo en los planes de los socios y gerentes de la inmobiliaria Marverde, como contaremos en esta historia que empezó poco antes del inicio de la pandemia de la Covid-19.
Gracias a ese "atractivo", que le costó S/ 13 millones al Estado peruano, Marverde ha logrado lo que a otros proyectos inmobiliarios les sería casi imposible conseguir: una urbanización con servicio médico "al alcance de la mano" y con un proyecto de seguridad, no privado, sino de la propia Policía Nacional del Perú.
Esto último fue revelado por Epicentro.Tv el 4 de noviembre de pasado, cuando informó que el gremio empresarial de las agroexportadoras -al que pertenece Camposol, del grupo Dyer- le prometió a la Policía un terreno de 2,2 hectáreas ubicado en el proyecto Marverde.
Fue el mismo reportaje en el que revelamos que los dueños de la agroexportadora Camposol -la más grande del país en ingresos económicos- alojó en sus instalaciones en Chao a efectivos de la Policía que reprimieron las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
Con seguridad y atención médica al alcance de la mano, ¿qué proyecto inmobiliario no sería un éxito?
¿Cómo logró Marverde tener estos beneficios y cómo es que Essalud lo aceptó? Los documentos son los que hablan, y también los propios protagonistas.
Contraloría: obra sin prioridad
Todo indica que las autoridades de Essalud aceptaron que el nuevo hospital de Chao sea un "gancho" del proyecto inmobiliario y autorizaron su construcción, pese a que no era una prioridad para el gobierno nacional, según una auditoría de la Contraloría de la República, que encontró responsables a dieciséis funcionarios de la entidad.
¿Cómo empezó? El 22 de agosto del 2022, durante el gobierno de Pedro Castillo y en un terreno ubicado en la entrada del proyecto inmobiliario Marverde, a tres kilómetros de la zona urbana de Chao.
El hospital, de nivel II de atención, está conformado por grandes módulos para Urgencias y Emergencias las 24 horas del día, Consulta Externa, Pediatría, Centro Quirúrgico, Hospitalización, entre otras áreas.
En la foto de la inauguración, el entonces presidente Castillo aparece acompañado por el gerente de Camposol, Harold Mongrut, y la gerente de ADAS, el gremio de agroexportadores, Úrsula Mac Lean.
Pedro Castillo inaugurando el hospital. A la izquierda de su comitiva, lo acompañan el gerente de Camposol, Harold Mongrut, y la gerente de ADAS, Úrsula Mac Lean.
Solo cuatro meses después, el 1 de diciembre del 2023, saltaron las observaciones de la Contraloría.
La jefa del Órgano de Control Institucional de Essalud, Merici Huertas Navarro, y cuatro especialistas, entregaron a la presidenta ejecutiva de la entidad, María Elena Aguilar del Águila, el Informe de Auditoría N° 100-2023-2-0251-AC, que sostenía que el Hospital Bicentenario Chao se construyó como si fuera una obra priorizada de Essalud, pese a que no tenía ninguna base legal para ello.
El documento no hace ninguna referencia a la ubicación de la obra y menos a la empresa Marverde. Subraya, sí, que su construcción "no se encontraba priorizada dentro de las 10 redes asistenciales para la implementación de hospital comprendidos en el Plan de Implementación para Ampliación de Oferta Hospitalaria a nivel nacional" de Essalud.
El Plan de Implementación fue elaborado en octubre del 2020, en plena pandemia, para atender a los diez distritos en el país conmayor necesidad necesidad y urgencia de hospitales de contingencia para pacientes de Covid-19.
Entonces, ¿por qué las autoridades de Essalud lo hicieron?
Una reunión clave
Ese día llegó al lugar Hugo Vallenas Benavides, gerente general de Desarrollo Inmobiliario Marverde S.A.C., para reunirse con el entonces alcalde de Chao, Ney Gámez, y con autoridades de Essalud.
En el Registro de Control de Ingreso de Visitas de Essalud, Vallenas fue registrado como representante de Camposol.
Un post en la cuenta de Facebook del municipio distrital de Chao, reportó: "El alto funcionario de una de las agroindustriales más grandes del país llegó desde la capital de la República, con plano en mano, a fin de mostrar otra área de terreno donde podría construirse el nosocomio".
El 14 de febrero del 2020, ejecutivos de Camposol y funcionarios de Essalud dieron cuenta de su interés por edificar un hospital en el negocio inmobiliario de los Dyer.
El interés de la inmobiliaria por la ejecución del nosocomio no se concretó antes de la pandemia, pero la emisión de un decreto de urgencia en el contexto de la crisis hospitalaria cambió la situación.
El 29 de diciembre del 2020, el gobierno de Francisco Sagasti emitió el Decreto de Urgencia N° 143-2020, que autorizó a EsSalud a instalar hospitales, pero específicamente de contingencia modular, fijos o móviles, a fin de ampliar la atención a pacientes de Covid-19.
El hospital al lado de Marverde no encajaba en la figura, pero el decreto fue usado para justificar su ejecución.
De hecho, el decreto de urgencia tampoco contemplaba al distrito de Chao en su lista de diez distritos con mayor urgencia a nivel nacional para atender a pacientes con Covid-19.
En la norma se listaron siete hospitales en Lima, tres en Amazonas, uno en Cajamarca y otro en Tumbes. Ninguno en La Libertad.
Desde mayo hasta diciembre del 2021, Marverde presenció toda la gestión e instalación del hospital dentro de su condominio.
El 24 de mayo Marverde recibió la aprobación de la habilitación urbana de dicho predio para "la construcción de un hospital de Essalud", según la Resolución Gerencial N° 131-2021, de la Municipalidad Distrital de Chao.
Después, entre julio y diciembre de ese mismo año, Essalud dio el visto bueno y recibió la obra lista. Todo implicó un desembolso del Estado peruano de S/ 13'000,974, según el portal invierte.pe, del Ministerio de Economía y Finanzas.
Al año siguiente, el 16 de abril del 2022, Marverde vendió el terreno de 15,000 metros cuadrados del Hospital Bicentenario Chao al gremio empresarial agroexportador ADAS, por US$ 600,575.20, equivalente a más de S/ 2.2 millones.
Y, como paso siguiente, ADAS donó el terreno a Essalud, según consta en los Registros Públicos.
s Públicos.
Auditoría reveladora
En el 2023, tras analizar el proyecto y construcción del hospital, el Informe de Auditoría N° 100-2023-2-0251-AC, responsabilizó a nivel administrativo, civil y penal a 26 funcionarios de Essalud por varias irregularidades.
La Contraloría señaló que el nosocomio "se realizó mediante contratación directa, a pesar que la Red Asistencial La Libertad no se encontraba entre las redes priorizadas del Plan de Implementación para Ampliación de Oferta Hospitalaria, que motivó el Decreto de Urgencia N.° 143-2020, con proyección al cierre de brechas en salud".
Advirtió otros temas como un presunto favorecimiento al proveedor encargado de la construcción, Sedemi Internacional S.A.C., cuya labor fue validada por Essalud pese a que no habría cumplido con la instalación total de varios módulos.
Los trabajos que no se ejecutaron están valorizados en S/ 3’876,932.51.
Adicionalmente, al momento de su inauguración el hospital no contaba con el "Centro de Hemoterapia y Banco de Sangre", necesario para "Emergencia, Centro Quirúrgico, Centro Obstétrico y Hospitalización", según la Contraloría.
¿Por qué esta aparente rapidez de los funcionarios de Essalud?
La actual gerente de la Red Asistencial La Libertad, Claudia Holguin Armas, se rehusó a responder los requerimientos de entrevista que realizamos a través de su oficina de Imagen Institucional.
Marverde responde
El gerente general de Marverde, José Salardi Tennison, respondió a nuestra solicitud de entrevista el pasado 5 de diciembre.
Salardi evitó pronunciarse sobre lo que para la Contraloría fueron irregularidades en la obra del hospital dentro del negocio inmobiliario del grupo Dyer.
"No creería ser capaz de pronunciarme al respecto porque a lo que se genera dentro de Essalud no tengo acceso ni opinión", señaló.
Admitió que el hospital atrae la atención de sus potenciales clientes en Chao, aunque rechazó que la donación del terreno de 15,000 metros cuadrados tuviera ese único fin.
"Obviamente, a la gente le va a atraer ir a un sitio donde tenga mejores condiciones de atención", reconoció.
Le preguntamos si no le parece innegable que exista un beneficio económico a favor de Marverde con la construcción del hospital.
"Es una realidad. A lo que voy es que más allá del ‘gancho’ comercial, genera la posibilidad de que el que necesita vivienda vaya a vivir a un sitio que tiene esas facilidades de atención. Pensemos más allá de Marverde. El déficit habitacional en Perú bordea los dos millones de viviendas, entonces, la gente merece tener una calidad de vida adecuada", respondió.
Salardi también dijo que tienen la "posibilidad de contribuir" en medio de un territorio con múltiples problemas de saneamiento de terrenos.
"En el Perú ves muchos terrenos, pero a la hora de que te metes al tema de saneamiento, todos son complejos, entonces, no se pueden llevar a cabo muchas cosas", señaló.
Sin embargo, el gerente discrepó de la idea de que estén aprovechando la ventaja de disponer de bienes inmuebles para conseguir beneficios con el Estado para sus negocios.
"En verdad, más que una ventaja, yo creo que tenemos la posibilidad de contribuir, y si tenemos las herramientas para hacerlo, no tendría nada de malo, sobre todo velando por temas sociales", argumentó.
El exalcalde de Chao, Ney Gámez, y el exdirector del Hospital Bicentenario Chao, José Paredes, que fueron parte de la gestación del proyecto hospitalario, no respondieron a nuestras solicitudes de entrevista.
Cuestionamientos
Para el sociólogo e investigador de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) Emilio Salcedo, lo ocurrido con el hospital de Essalud en Marverde puede interpretarse como un caso de privatización de la salud.
"Es una de las consecuencias más serias de casos de captura del Estado, cuando no se distingue el interés privado del interés público", señala.
Y cuestiona: "Este tipo de decisiones discrecionales que otorga el poder pueden abrir más las brechas de desigualdad, porque si se instala con facilidad un hospital en una zona no priorizada, eso puede significar que las zonas que sí son priorizadas no cuenten con ello".
Desde ADAS, la asociación sin fines de lucro que respalda el hospital y actualmente impulsa el proyecto de la comisaría, niegan que se esté priorizando el interés privado y cuestionan nuestra labor periodística.
"Si cada acto que propugnamos puede ser considerado de una manera complicada o cuando menos que levante susceptibilidades, entonces la idea sería no hacer nada. Y si no hacemos nada, seguiremos teniendo lo que tenemos", dijo Yuri Armas Peña, director de ADAS.
Marverde busca atraer nuevos clientes resaltando que cuentan con un hospital dentro de su condominio.
Las ayudas, sin embargo, no están exentas de preguntas. Una muestra de ello se registró el 22 de febrero del 2022, mientras el Hospital Bicentenario Chao se gestionaba en Marverde.
Ese día se celebró el Convenio de Cooperación Institucional entre la agroexportadora Arato Perú y la Municipalidad del Centro Poblado Buena Vista, también ubicada en el distrito de Chao. Aquí se contempló la donación de cuatro motos lineales de marca Honda, valorizadas en USD 14,280, para el servicio de Serenazgo.
En una de las cláusulas del convenio, titulada "Obligaciones", la agroexportadora dispone que la municipalidad le envíe "un reporte mensual" de sus actividades de patrullaje, en donde se precise el número y el tipo de intervenciones realizadas por los serenos.
"Así está la cláusula. Si la empresa tiene a bien fiscalizar [la labor de Serenazgo], no estaría mal, pero bueno, me gustaría que lo haga la municipalidad", reconoció el alcalde del Centro Poblado Buena Vista, Juan Vásquez Guzmán.
ásquez Guzmán.
Le preguntamos si, en su opinión, no existía allí un conflicto de intereses, pues los bienes pertenecen al Estado, y no a la empresa. Su respuesta fue la siguiente:
"Para que estés tranquilo, voy a cortar el convenio, voy a retirar las motos y Buena Vista se quedará sin seguridad. El objetivo de tu reportaje es encontrar temas que impidan ayudar a la población. Esa observación me va a llevar a mí a hacer que se resuelva el contrato".
Instantes después, el dirigente empresarial pareció reflexionar sobre lo que había lanzado segundos antes:
"Probablemente, en las demás donaciones que hagamos, porque las vamos a seguir haciendo, no tendrán ya esa obligación [de reportar a la empresa]".
Y, de nuevo, en cuestión de segundos, volvió a lo anterior:
"Tú le ves el error, yo no".
Esta investigación fue elaborada con el respaldo del FOREC - Foro de Reporteras y Reporteros en Conexión, en alianza con IDEA Internacional. Elizabeth Salazar hizo el acompañamiento editorial, y Jonathan Castro la coordinación general.
Los contenidos de este reportaje son responsabilidad de los periodistas y entrevistados y no necesariamente reflejan el punto de vista o posición de IDEA Internacional.
Fuente: Epicentro.tv
Reviewed by Diana Chuquiruna Lozada
on
enero 14, 2025
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