Extraño ácaro depredador ingresará a Perú con aval de Senasa

Entre los laboratorios en Israel y los campos del Perú, un ácaro depredador atraviesa un exhaustivo viaje de inspección y certificación antes de iniciar su misión biológica en nuestro país

El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) dio luz verde a la importación del ácaro depredador Galendromus occidentalis, procedente de Israel, con el objetivo de fortalecer el control biológico de plagas en cultivos agrícolas.

La medida, formalizada mediante la Resolución Directoral Nº D000003-2025-MIDAGRI-SENASA-DSV, busca reducir la dependencia de pesticidas químicos y promover prácticas agrícolas sostenibles.

Este ácaro se especializa en la depredación de plagas como la arañita roja (Tetranychidae), una amenaza persistente para cultivos de alto valor comercial, como la vid.

Su introducción en el ecosistema agrícola peruano responde a la necesidad de implementar estrategias más ecológicas y efectivas en la lucha contra plagas que afectan la producción nacional.

Para asegurar la seguridad fitosanitaria del Perú, Senasa dispuso estrictos requisitos para su importación.

Cada envío debe contar con un permiso fitosanitario de importación, emitido previamente, y un Certificado Fitosanitario oficial expedido por la autoridad competente en Israel.

Este documento certifica que el material biológico proviene de un centro de producción registrado y libre de organismos no autorizados.

Al arribar a territorio peruano, el ácaro depredador será sometido a inspecciones en el punto de ingreso.

Inspectores de Cuarentena Vegetal tomarán muestras del material para su análisis en la Subdirección de Control Biológico de Senasa, con el propósito de verificar su identidad y evaluar su estado.

Hasta que se obtengan los resultados del análisis, el material permanecerá retenido, y los costos del diagnóstico serán asumidos por el importador.

Senasa ejecuta control biológico

La decisión de Senasa refuerza el compromiso del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) con el uso de métodos sostenibles en la producción agrícola.

El control biológico, basado en el uso de depredadores naturales, se convierte en una alternativa clave para reducir el impacto ambiental de los pesticidas y garantizar cultivos más saludables para el consumo.